Las naranjas inyectadas con SIDA. Una mentira absurda.
Esto sí es relativamente nuevo, recuerdo haberlo visto sólo hace un par de meses.
La imagen, tal como puedes ver, indica que el Servicio de Inmigraciones de Algeria habría recuperado una gran cantidad de naranjas procedentes de Libia; las cuales han sido inyectadas con sangre que dio positivo a la prueba del VIH. Además se solicitaba que compartieran el mensaje y advirtieran a las personas de los peligros involucrados sobre esto.
Empezamos directo con lo básico: el SIDA no se transmite de esta manera, es más, si las naranjas estuvieran incluso inyectadas con semen de un paciente con SIDA; la propia función nutritiva del cuerpo lo eliminaría con ayuda de los ácidos y el calor del organismo.
Por lo tanto es un fraude pobremente elaborado.
Esto me lleva a recordar algunas historias que escuché en la secundaria y que tienen dos versiones. Una de ellas decía así:
«Un hombre llega a un bar de la ciudad durante un fin de semana, como habitualmente lo hace. Allí conoce a una mujer muy atractiva y bella, la cual entabla conversación con él rápidamente y terminan en un cuarto de hotel más tarde esa noche. Al despertar, el hombre no encuentra a su acompañante al lado; en su lugar, ve que en el espejo del cuarto se lee con lápiz labial: "Bienvenido al club del SIDA"».
En la versión alternativa de esta historia, la protagonista es una mujer y el mensaje del final se lee como: "Bienvenida al club rosa"; haciendo referencia a la homosexualidad del acompañante así como se deja ver el estereotipo ochentero de que sólo se contagiaban de SIDA las personas homosexuales.
Existe también una historia de que en la fábrica de una conocida marca productora de jugo de naranja, un trabajador dejó caer un dedo sobre la máquina de jugos; y que este estaba infectado con el virus del VIH.
Entiendo que algunas de estas historias salieron de relatos reales, pero otras son mera producción de las personas, como esta.
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